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Expresionismo
El expresionismo en arquitectura es uno de los movimientos de principios del siglo XX a los que se les había prestado poca atención a pesar de haber tenido una fuerte influencia en la formación del Movimiento Moderno.
La arquitectura tuvo representación en expresionismo principalmente a través de la obra de Hans Poelzig, Erick Mendelsohn, Max Berg y Bruno Tant, entre otros.
Ello se evidencia tanto en el movimiento y en la deformación expresión de la materia en la Torre Einstein, en Postsdam, como en la escala cuasii pesadillesca y las columnas "óseas" del Jarhunderthalle de Max Berg.

CUBISMO
La arquitectura, como manifestación cultural, mantiene una estrecha relación con los movimientos artísticos. En esta disciplina el espacio-tiempo se convirtió en el concepto clave, existiendo una estrecha relación entre los procedimientos de la abstracción y el paulatino desvelamiento del espacio moderno, el espacio-tiempo, por su fluidez, expansión y relación entre el interior y el exterior se fue liberando del espacio tradicional o clásico.

En el caso particular del Cubismo, es muy difícil encontrar un correlato directo de este modus operandi en las obras de arquitectura ya que ésta responde a otro tipo de necesidades. Sería un error asociar la arquitectura del movimiento moderno con el cubismo en virtud de la predilección de ambos por las formas rectilíneas y el rechazo de las curvas. Esto significaría un reduccionismo, tanto en relación con la arquitectura moderna como en lo que se refiere a la pintura cubista.
FUTURISMO
del cristal, del cartón, de la fibra textil y de todos los sustitutos de la madera, de la piedra y del ladrillo, que permiten obtener la máxima elasticidad y ligereza. Sin embargo, no es una árida combinación de practicidad y utilidad, sino que sigue siendo arte, es decir, síntesis y expresión. Las líneas oblicuas y las líneas elípticas son dinámicas, que por su propia naturaleza poseen un poder expresivo mil veces superior al de las líneas horizontales y perpendiculares. La decoración, como algo superpuesto a la arquitLa arquitectura futurista es la arquitectura del cálculo, de la audacia temeraria y de la sencillez; la arquitectura del hormigón armado, del hierro,ectura, es un absurdo, y que sólo del uso y de la disposición original del material bruto o visto o violentamente coloreado depende el valor decorativo de la arquitectura futurista. Al igual que los hombres antiguos se inspiraron, para su arte, en los elementos de la naturaleza, la arquitectura futurista debe encontrar esa inspiración en los elementos del novísimo mundo mecánico que se ha creado. La arquitectura como arte de distribuir las formas de los edificios según criterios preestablecidos está acabada. Por arquitectura debe entenderse el esfuerzo por armonizar con libertad y gran audacia el entorno y el hombre, es decir, por convertir el mundo de las cosas en una proyección directa del mundo del espíritu. De una arquitectura así concebida no puede nacer ningún hábito plástico y lineal, porque los caracteres fundamentales de la arquitectura futurista serán la caducidad y la transitoriedad. Las casas durarán menos que nosotros. Cada generación deberá fabricarse su ciudad. Esta constante renovación del entorno arquitectónico contribuirá a la victoria del Futurismo que ya se impone con las Palabras en libertad, el Dinamismo plástico, la Música sin cuadratura y el Arte de los ruidos, y por el que luchamos sin tregua contra la cobarde prolongación del pasado.

MODERNISMO EN MÉXICO
Mario Pani, Pedro Ramírez Vázquez y Luis Barragán que son testimonio de los aires progresistas que vivió el país durante el período modernista. Por aquellos años todo parecía posible. Una de las utópicas propuestas surgidas de ese idealismo fue la Ciudad Universitaria. Los arquitectos e intelectuales que participaron en su concepción imaginaron un campus que fuera capaz de albergar un mundo de gente, una escuela a la que asistiría todo el pueblo para adoctrinarse. El modernismo fue una herramienta que ayudó a cumplir con pendientes que el gobierno tenía en materia social, “un caso claro es el Politécnico. En el centro de la capital una construcción colonial colinda con un edificio modernista y un templo prehispánico. Modernismo, menos enfocada a cumplir demandas sociales y más a crear espacios lujosos como el Hotel Presidente en Acapulco y las casas del Pedregal proyectadas por Barragán.