sábado, 1 de diciembre de 2007

SiGniFiCaCióN


La significación es el plano del contenido de un signo; se identifica con el concepto, en oposición al significante, que corresponde a la imagen. Se distingue el significado léxico y el significado gramatical. El primero es el que poseen los signos lingüísticos que, a su vez, remiten a la realidad extralingüística. El segundo, puramente lingüístico, es el que poseen determinadas unidades lingüísticas que, a su vez, remiten a la organización del discurso: perro, casa, amar, poseen significado léxico. Los pronombres, las conjunciones, los morfemas de género o de tiempo poseen significado gramatical. Las palabras evolucionan y, a veces, modifican su significado; no obstante, hay palabras cuyo sentido es permanente: los números, los días de la semana, los puntos cardinales..., pero puede decirse que se trata de casos excepcionales, pues lo habitual es que el sentido se transforme a través del tiempo y de las circunstancias de los hablantes. Si se analizan algunos términos como burgués, país, velocidad, y se los compara con el significado que tenían hace algunos siglos, se comprueba que éste se ha transformado. Por otra parte, cada palabra especifica su sentido en relación con las asociaciones conceptuales que proporcionan otras palabras del contexto, así: el término campo, puede ser de batalla, de fútbol, magnético, de minas, de concentración, de patatas, de investigación... Cada palabra cuenta con un significado-base que viene a ser la acepción primera con la que cada palabra es definida en el diccionario. Se trata del sentido más común y generalizado de cada palabra. Ese significado primario se denomina denotación, conjunto de semas unidos de forma constante y estable a cada unidad léxica. La palabra artefacto, por ejemplo, significa en su primera acepción “máquina o aparato”. Pero hay unos valores léxicos secundarios que se van integrando a las unidades léxicas: son los valores connotativos, unidos a asociaciones subjetivas. La palabra artefacto, además de su acepción como “aparato explosivo” o, en el lenguaje médico, “alteración producida artificialmente en un examen con aparatos registradores”, es usada con intención despectiva para indicar tosquedad, rareza o tamaño excesivo. Pensando en el valor connotativo de las palabras, no habría que olvidar la explicación etimológica: compuesto derivado del latín, la palabra artefacto significa “cosa hecha con arte, sujeta a técnica o habilidad”. Razones de índole psicológica, social y hasta política son determinantes en la definición de los valores connotativos. El fundamento de la connotación está vinculado a la polisemia del lenguaje, de modo que si cada unidad léxica tuviera relaciones biunívocas con un solo significado, no prosperarían los valores connotativos. Hay valores connotativos diversos y aun contradictorios en una misma palabra, en función del grupo social o de la tradición literaria que lo haya desarrollado; así, la palabra asno connotativamente remite a la noción de torpeza, según la fábula del burro flautista, pero también de constancia y sobriedad. En El asno de oro, de Lucio Apuleyo, el animal es el resultado de la metamorfosis del protagonista Luciano quien, bajo su nueva apariencia, puede observar y satirizar las costumbres ajenas. De esta manera, denotación y connotación son conceptos que se manejan como opuestos y a la vez complementarios.

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